Papa, mira lo que hago
Este artículo lo he seleccionado porque pienso que el tema afectivo es muy importante, tanto a nivel familiar como a nivel escolar. Aunque el artículo habla concretamente de la atención que prestan los padres a los niños, pienso que es igualmente aplicable a nivel de aula y de centro. Un buen profesor establece relaciones afectivas y amorosas con sus alumnos ya que si el alumno se siente querido aprende mejor. Por eso, tenemos que interesarnos por todo lo que hacen, por todo lo que dicen. En una profesión como Educación infantil, lo más importante es atender a sus necesidades a sus peticiones porque a partir de esto el niño se formará y se hará un adulto. Ya lo dice la Loe que el niño se tiene que desarrollar en un ambiente de afecto y confianza para potenciar si autoestima e integración social y nosotros somos una pieza clave, al igual que los padres, para hacerlos sentir importantes, como piezas de la sociedad.
Un Tsunami de regalos
He eligido este articulo ya que está estrechamente relacionado con las fechas en las que nos encontramos. Aunque regalar en tiempos navideños, depende de la familia de cada niño, los profesores tenemos el deber de intentar frenar ese exceso de consumismo en colaboración con las familias. Una propuesta sería realizar una asamblea cuando se aproximen estas fechas para recomendar a los padres y en general a toda la familia de los alumnos, que no es necesario comprar una gran cantidad de regalos a los niños, proponiendo alternativas como pueden ser comprar entre todos los miembros de la familia un par de regalos.
Por lo que respecta a nosotros, los profesores, tenemos que mostrar a nuestros alumnos que lo importante de la navidad, no es recibir muchos o pocos regalos sino pasar esos días en familia. De esta manera, podemos enriquecerlos con muchos valores como son la solidaridad, la bondad o la humildad, ya que no todos los niños tienen la suerte de recibir regalos y algunos ni siquiera de estar con la familia.
El tema de los regalos es un tema muy interesante ya que cada año nos encontramos el problema de niños que lo único que valoran es la cantidad de regalos que han recibido, juzgando a sus compañeros por la cantidad de regalos, sin importarles el regalo en si. Tememos que parar este tsunami de regalos que lo único que conseguiran es formar a niños excesivamente consumistas.
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